La válvula quirúrgica se coloca en el lugar

El reemplazo valvular aórtico quirúrgico, o SAVR, se realiza mediante una intervención a corazón abierto; se abre el tórax de modo que el cirujano pueda acceder al corazón y se le realiza al paciente un “bypass” o derivación cardiopulmonar.

Durante la cirugía de reemplazo valvular, el cirujano extirpa la válvula que se ha estrechado y la reemplaza por una válvula mecánica (de metal) o una válvula biológica (fabricada con tejido animal o humano). Los diferentes tipos de válvulas tienen diferentes ventajas e inconvenientes. Usted y su médico elegirán la válvula que mejor se adapte a usted, basándose en sus hábitos de vida, su edad y su afección.

Beneficios del SAVR Cada año, se realizan más de 250.000 cirugías valvulares en todo el mundo. El reemplazo quirúrgico de la válvula se ha realizado durante muchos años y siempre ha dado excelentes resultados en la prolongación de la vida de los pacientes y en la mejora de su calidad de vida.

Implantación de la válvula mediante el inflado de un catéter balón

La implantación Transcateter de la válvula aortica, o TAVI, permite el reemplazo de la válvula aórtica sin necesidad de abrir el tórax. Esta intervención menos invasiva ya está disponible para los pacientes considerados de alto riesgo para la cirugía a corazón abierto. En la intervención de TAVI, la válvula se comprime hacia abajo en un globo, se introduce en el organismo a través de un catéter (un tubo largo y flexible), y se dirige hacía el corazón para su implantación. Esto se puede hacer sin necesidad de abrir el tórax o sin usar la bomba de circulación extracorporal. El catéter se puede introducir a través de la arteria femoral (en la ingle)o mediante una pequeña incisión en el pecho sobre el corazón. Cuando la válvula se coloca dentro de la válvula aórtica defectuosa, el globo se infla y la válvula se implanta con precisión.

Las ventajas de la TAVI consisten en: una intervención más breve, menos dolorosa y una estancia más corta en el hospital. Debido a que no es invasiva, el tiempo de recuperación es significativamente más corto que después de una cirugía a corazón abierto: de dos a cuatro semanas, en lugar de seis a ocho semanas. Al igual que con una cirugía de reemplazo valvular, el procedimiento TAVI proporciona un alivio a corto y largo plazo de los síntomas, una función normal de la válvula aórtica, y una mejora de la funcionalidad y de la esperanza de vida.